lunes, 12 de mayo de 2014

Come con los cinco sentidos puestos en el plato y la televisión apagada

Escribir whatsapps o sms´s mientras se está comiendo o estar pendiente de cualquier tipo de pantalla (móvil, ordenador, Ipad, etc.) lleva a comer más descuidadamente y en mayor cantidad. Diferentes investigaciones señalan, además, que cuando una persona está concentrada en cualquier tipo de pantalla mientras come, disminuye de forma significativa el consumo de frutas, verduras, legumbres y de otros alimentos saludables. 

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos halló en 2010 “evidencias fuertes y consistentes” sobre la clara relación que existe entre el tiempo dedicado a ver la televisión y el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad. 

En cuanto a ver la televisión comiendo o cenando, un estudio de la Harvard School of Public Health llevado a cabo entre adolescentes señala que el número de horas pasadas frente al televisor es inversamente proporcional al consumo de frutas, verduras y legumbres. 

Además de ser una actividad sedentaria, que incluso quema menos calorías que otras parecidas (como estar leyendo o sentado en el trabajo), ver la televisión comiendo favorece el consumo de alimentos de alta densidad energética. Sobre este particular, un estudio de la Universidad de Toronto (Canadá), publicado en la revista “Pediatric Research” en junio de 2007 que fue coordinado por la nutricionista Harvey Anderson, observó que los niños que comen viendo la tele podrían llegar a ingerir hasta 228 calorías más que los que no la ven, entre otras cosas, dice Anderson, “porque ver la televisión invalida nuestra capacidad de saber cuándo debemos de parar de comer”. 

A la misma conclusión llega un estudio de la Universidad de Illinois: utilizar la tele como aliada para que niños y adolescentes coman no es buena idea, pues favorece el incremento de la cantidad de comida y la reducción de su calidad. Eso por no hablar de la posibilidad de “intoxicarse” con los anuncios que exaltan las supuestas virtudes de patatas fritas, salsas, pizzas y otros alimentos no demasiado saludables. 

Acabamos con una curiosidad: según un estudio elaborado por un grupo de nutricionistas, epidemiólogos y expertos en medicina preventiva de la Harvard School of Public Health, usar el mando a distancia priva de consumir dos kilocalorías cada vez que se cambia de canal (de otro modo habría que levantarse para ir al aparato de televisión). Teniendo en cuenta que se cambia de canal siete veces a la hora, los expertos calculan que semanalmente se dejan de quemar trescientas kilocalorías, el equivalente a una pechuga de pollo con ensalada y fruta de postre. 

Via:  http://comeronocomer.es/los-consejos/come-con-los-cinco-sentidos-puestos-en-el-plato-y-la-television-apagada

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